Palma de Mallorca tiene muchos atractivos, además de ser un buen punto de partida para conocer otros lugares cercanos durante una estancia de cuatro días, que como tantas otras veces disfrutamos mediante un intercambio de casa.
¿Qué es un intercambio de casa?
Antes de empezar a contar nuestro paso por Palma de Mallorca os diremos en qué consiste un intercambio de casa, sistema de alojamiento que llevamos practicando desde hace 18 años, de hecho este intercambio fue el número 100.
Básicamente un intercambio de casa es dejar la casa en la que vives, u otra que tengas, para que otra persona o familia esté en ella. Si se coincide en las fechas es un intercambio simultáneo o recíproco, si es en fechas diferentes es no simultáneo.
La mayoría de nuestros intercambios han sido recíprocos, pero algunos fueron de hospitalidad: la familia que nos alojó no ha venido a nuestra casa, como ocurrió en China, en la República Checa y en Turquía; también hemos alojado a familias de Brasil, Escocia y Australia, a cuyas casas no hemos ido.
La plataforma que utilizamos para intercambiar nuestra casa es Homeexchange. Esta ha sido nuestra casa en Palma de Mallorca durante cuatro días.

Ventajas de un intercambio de casa
Viajar siempre es bueno, pero viajar mediante un intercambio de casas es mejor.
Algunas ventajas, además de ahorrarse el dinero de un hotel, que hemos descubierto son:
- Ni la mejor “suite” del mejor hotel se puede comparar con todo lo que proporciona una casa.
- Se conoce una zona de forma más profunda. Te sientes menos turista.
- Siempre hemos conocido otros lugares distintos a los circuitos turísticos clásicos.
- Disfrutas de una casa: su decoración, libros, música …Todo lo nuevo enriquece.
- Ha sido un aprendizaje para nuestras hijas: cuidan otras pertenencias, oyen otros idiomas, ven otros lugares, costumbres, descubren otros museos, etc.
- Descansas en una casa si no quieres salir, bebiendo una cerveza, un café o el vino que te apetece tomar, viendo una película o no haciendo nada. Los horarios los marcamos a nuestra conveniencia.
- Te cuidan tu casa mientras no estás en ella, la encuentras limpia a la vuelta.
- Debes confiar en otras personas: les dejas las llaves de tu casa, que es como el corazón de lo que, materialmente, posees. Ello ayuda a superar la desconfianza entre personas y culturas.
- Os podemos decir que nunca hemos tenido ningún problema con ninguna familia y que guardamos un muy buen recuerdo de todas ellas.
¿Cómo inscribirse en un intercambio de casa?
Si queréis saber más sobre esta modalidad de alojarse podéis escribirnos a info@alesteporeloeste.com y, con mucho gusto, os responderemos.
- Hemos estado en varias asociaciones, ahora participamos con Home Exchange, desde este enlace os podéis inscribir. La cuota anual actual es de 149 € para todos los intercambios que queráis hacer durante un año. Además hay un servicio de asistencia y protección de daños si hubiera daños materiales.
Jardines del Palacio de Marivent
Nuestra casa de intercambio estaba a pocos metros del Palacio de Marivent, de hecho se veía desde la terraza. Así que el primer día entramos a sus jardines, son gratuitos.

En ellos hay una exposición permanente de esculturas de Joan Miró, se ven durante el pequeño recorrido que ocupan los jardines. Nos pareció un lugar agradable.
Catedral de Palma de Mallorca
Después de visitar los Jardines de Marivent fuimos al centro de Palma en el autobús 4 hasta la Plaza de España. Nos dirigimos hacia la Seo por las céntricas calles del casco antiguo, bastante amplio y bien cuidado. Hicimos una parada en la Oficina de Turismo, en la Plaza Reina para proveernos de un mapa.
Entramos a la catedral previo pago de 8€. Al principio lo que más nos sorprendió de esta catedral gótica, que se terminó de construir en el siglo XVII, fueron las vidrieras y el rosetón.

Ya en la época moderna del siglo XX Antoni Gaudí inició la apertura de los ventanales a la luz. Nos acercamos al Mural que Miquel Barceló realizó en un lateral, hay que observar los muchos detalles que hay.

Nada más salir de la Seu están los Baños Árabes.
Parc de la Mar
El Parc del Mar está nada más bajar de la catedral. Es un lugar obligado para tener una buenas vistas de ella y del Palacio de la Almudaina, tanto de día como de noche.
En este parque urbano hay lugares para comer frente al lago, es casi el punto medio del Paseo Marítimo.

Casco histórico
El casco histórico de Palma de Mallorca es bastante amplio y está cuidado. Caminando por él nos encontramos calles estrechas, edificios singulares, galerías de arte, plazas, y patios en casas nobles
De forma aproximada el recorrido que hicimos fue: desde la Plaza de España tomamos el Carrier de Sant Miquel, pasamos por la Plaza Mayor hacia la Plaza Reina, donde está la Oficina de Turismo.

Por un lado está la Catedral y el Palacio de la Almudaina, por el otro se llega a la Lonja en la Plaza Llotja y de ahí a la cercana Plaza Drassana.

Más adelante está el Baluarte y Puerta de Santa Catalina hacia Carrer de Sant Feliu donde encontramos varias galerías de arte de Gerhardt Braum Gallery. Finalmente hacia la Plaza de Cort donde está el ayuntamiento y un olivo.
Patios de Palma
En el casco antiguo de Palma de Mallorca se pueden encontrar patios de las casas señoriales. Esta arquitectura en los patios mallorquines denotaba el status de sus moradores.
Paseando por el centro vimos algunos que forman parte de hoteles o galerías de exposición.

Fundación Joan Miró
Tuvimos la suerte de que la Fundación Joan Miró estaba en la misma calle, a unos 100 metros, de nuestra casa de intercambio; pero no tanta porque la exposición en sí estaba cerrada por reformas. Así que solo pudimos ver los talleres y el jardín.
El taller Sert era el estudio en el que Joan Miró trabajaba. Es amplio y lleno de cuadros sin terminar, objetos, pinceles, una biblioteca, etc. Te podías imaginar a Joan Miró pintando de aquí para allá. En un documental que proyectan en el mismo edificio se le ve andando por él y observándolo desde arriba con nostalgia.

La casa Son Boter era otro taller que está pocos metros más allá. Se trata de una casa típica mallorquina. En él se ve solo las dependencias de abajo, cocina y tres habitaciones con trazos de dibujos en las paredes. Era el taller que utilizaba para esculturas, también de obras de gran tamaño.
Paseo Marítimo
Una mañana recorrimos el Paseo Marítimo desde Portopi, muy cerca de nuestra casa de intercambio, hasta el centro de Palma.
En Portopi hay un centro comercial grande, frente a él empieza el paseo, primero se va al lado de una carretera, más adelante ya se va haciendo más amplio y se camina al lado del puerto deportivo donde se ven yates de distintos tamaños.
Poco a poco fuimos cubriendo este trayecto de unos cuatro kilómetros. Siempre teniendo al puerto al lado, la vista de la Catedral va apareciendo enseguida. Así llegamos al centro. Primero al Baluarte y después a la Lonja, poco más adelante está el Palacio de la Almudaina y la Seu.

Nos quedamos en el centro, pero el Paseo Marítimo llega hasta Portixol.
Consolat del Mar y la Llotja
Como eran las fiestas por el Día de las Illes Balears, 1 de marzo, nos encontramos que el Consolat del Mar se podía visitar. Este edificio está pegado a la Llotja, de estilo gótico civil. Actualmente es la sede de la Presidencia de las Illes Balears.
La visita fue guiada, nos contaron: los jardines de la Llotja son del siglo XV, por entonces el mar era la autopista por la que circulaba el comercio. En dicho siglo al Consulado se le sube a la categoría de Colegio de Mercaderes. En el siglo XVIII andaba por aquí el famoso corsario mallorquín Toni.
Adjunta está la iglesia del Consolat, siglo XVI. Ahí se reunía el consejo de los 20 mercaderes. Saliendo al patio subimos por una escalera caracol, donde está la estatua del navegante mallorquín Jaume Ferrers, siglo XIV, quien desarrolló el primer atlas catalán.

Accedimos a las dependencias propias del Govern Balear, salón donde se reúnen, despacho de la presidenta y una sala con cuadros de Joan Miró, prestados del Museo del Prado.
Al salir y ya de noche entramos en el Café La Lonja que está al lado de la Llotja, nos gustó su ambiente antiguo.
Palacio Real de la Almudaina
El castillo data del siglo XIV, en ese siglo fue corte de los reyes de Mallorca. Se han encontrado restos de la alcazaba árabe, siglos XII y XIII.
Actualmente el Palacio Real de la Almudaina es la Residencia Oficial de los Reyes cuando vienen a Mallorca.
Nos tuvimos que conformar con verlo por fuera, ya que lo dejamos para el final y no llegamos a la visita por poco. Le rodeamos observando sus arcos y su buen emplazamiento.

Vistas panorámicas de Palma de Mallorca
Una buena forma de admirar Palma de Mallorca y tener una perspectiva general es verla desde arriba y a distancia.

Habíamos oído hablar de dos terrazas. Una es la del hotel Nakar, en la Avenida de Jaume III, prácticamente en el centro. Subimos y comprobamos las buenas vistas panorámicas que desde allí se tenían. A escasos metros está El Corte Inglés, desde su terraza cerrada en la cafetería vimos cómo atardecía en esta ciudad que tanto nos estaba gustando, esta vez con un café y un dulce.
Playas en Cala Majó
Nuestra casa de intercambio estaba en Cala Major, no nos podíamos ir sin ver algunas de las calas de esa zona. Primero llegamos andando a Cala Major, después a Cala Nova, luego a Playa Buguenvil-lia y, por último, a Punta de Sa Grava.

Volvimos por la misma ruta y nos detuvimos en el restaurante Nova del Mar, en cuya terraza frente al mar nos sentamos a comer.
Port de Sóller
Desde la Estación Intermodal en Plaza de España viajamos a Port de Sóller. se coge el autobús de TIB. El trayecto duró algo menos de una hora y nos dejó cerca del centro.
Anduvimos por el puerto y por sus calles, subimos a la Ermita de Santa Catarina- Museo del Mar desde donde se tienen unas buenas vistas de Port de Sóller por un lado y del mar por el otro.

Tras la comida en la Cantina del Mar dimos un paseo por la playa donde había muchos restaurantes. Port de Sóller nos pareció un lugar relajado y agradable para estar.
Vademossa
Ya a media tarde cogimos el autobús 203 en Port de Sóller para Valdemossa. El viaje se hace muy ameno al ir por la costa pasando por Deià.
Valdemossa es un pueblo pequeño de interior con mucho encanto. El autobús deja cerca de la Real Cartuja donde un busto de Frédéric Chopin nos advierte de la presencia de este compositor. Él estuvo aquí con George Sand buscando un mejor clima que beneficiara su salud. En Valdemossa Chopin compuso sus Preludios Op.28 y Sand escribió Un invierno en Mallorca.
Anduvimos por sus calles empedradas hasta la iglesia de Sant Bartomeu y las calles del pueblo, como el carrer Rectoria que nos llevó a la casa de Santa Catalina Tomás; otras nos condujeron a ver Valdemossa desde un mirador.

Alojamiento
Nuestro alojamiento en Palma de Mallorca fue mediante un intercambio de casa. Elegimos “Casa de Antonio” y todo fue de maravilla. Su casa está en la zona de Cala Major, cerca hay un supermercado, parada de autobús y restaurantes. La casa es totalmente recomendable, tiene de todo, limpia y con unas vistas al mar imperdibles.

Una vez más, la elección de viajar y alojarnos con un intercambio de casa fue un acierto y lo recomendamos desde la experiencia que llevamos en nuestros 100 intercambios. Para inscribiros en Homeexchange podéis inscribiros desde este enlace, estamos abiertos a responder cualquier duda que tengáis.