Hawaii siempre había sido un sueño; playas de postal, peces en sus aguas, antiguos volcanes, la lejanía del continente. Ahora ya son Oahu y Kauai en Hawaii, un sueño alcanzado, porque le perseguimos
Hawaii, un sueño alcanzado
A Akahai, Amabilidad, dicho con ternura
L Lókahi, Unidad, dicho con armonía
O ´Olu´olu Acuerdo, dicho con gusto
H Ha´aháa Humidad, dicho con modestia.
A Ahonui, Paciencia, dicho con perseverancia.

Aloha! Es Hawaii
Cuando llegamos a casa de nuestros anfitriones de intercambio de casa, lo primero que vimos fue a su perro que salió rápidamente a recibirnos. El perro era de la raza puddle. Vimos nuestras habitaciones y dejamos el equipaje, una era un estudio con una cama hinchable y la otra un sofá-cama en el salón. La casa tenía un jardín con una piscina.
El archipiélago de Hawaii es el que está más alejado del continente que ningún otro. La ciudad continental más cercana es San Francisco, a 3839 km. Forma parte de EEUU, pero geográficamente y culturalmente es parte de Polinesia. Sus primeros habitantes fueron los polinesios que llegaron desde Tahití e Islas Marquesas en catamaranes guiados por las corrientes marinas, las estrellas y las aves hace 1500 años. El primer occidental que llegó fue el capitán inglés James Cook en 1778.
Tienen una lengua propia, el hawaiano, cuyo alfabeto tiene solo 12 letras: las cinco vocales y siete consonantes, h, k, l, m, n, p. w.
Oahu
Al mediodía del día siguiente fuimos a una playa en Haleima Alii Beach Park, ¡¡¡en la que había dos grandes tortugas en la arena y otras dos nadando a un metro de nosotros!!!

Tortugas en Haleima Alii Beach Park
Más tarde, durante la cena, hablamos con nuestros anfitriones de su estancia en Bali, donde ellos vivieron un año. Nos contaron, por ejemplo, que a los perros allí se les considera la reencarnación de personas que se portaron mal en su vida, por lo cual les tienen miedo.
Algunas playas de Hawaii
El día siguiente, como otros días, hicimos clase por la mañana. Comimos con ellos en la casa y por la tarde fuimos a la playa de Waikiki que es la más turística de Oahu. En esa playa es donde están todas las tiendas, hoteles, turistas… siempre hay gente. Lo que es la playa es bonito pero lo que hay detrás, no tanto, porque han hecho edificios altos ya que está en la capital.
De cerca de Waikiki era Israel Kamakawiwo´ole.
Cuando volvimos ya era de noche porque en el trópico anochece muy pronto.
Al día siguiente nos recomendaron ir a una playa del Oeste de la isla. La playa era muy bonita, tenía el agua azul y limpia, también había bastantes olas, así que no pudimos nadar tranquilamente. Comimos papaya por primera vez, ya que en España no la suele haber.
Volvimos pronto porque íbamos a cocinar una paella para once personas. Después de la cena tuvimos una sesión de “bluegrass” hasta la noche. Tocaban y cantaban muy bien.
El Arizona Memorial
Al día siguiente nos levantamos pronto para ir a ver el Arizona Memorial, que es el lugar más visitado de todo Hawaii. Nos explicaron que el Arizona era uno de los barcos que bombardearon los japoneses el 7 de diciembre de 1941 cuando atacaron Pearl Harbour matando a unas tres mil personas, siendo en el Arizona donde más víctimas hubo. Por ello, EEUU entró en la II Guerra Mundial. Al cabo de dos años, en el 1945, EEUU tiró las dos bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón, con lo que se acabó la guerra y Japón se rindió. Ahora todavía hay japoneses que el 7 de diciembre van a llorar al Arizona Memorial porque se arrepienten.

Arizona Memorial
Kuai
Decidimos ir a otra isla, Kauai. El vuelo solo duró media hora. Cuando llegamos recogimos el coche que habíamos alquilado y nos dirigimos a la casa en Kapa´a. Allí nos recibieron nuestros nuevos anfitriones de intercambio de casa. Después de comer fuimos a la playa de Moloaa Bay. Era muy bonita, no había olas y tenía el agua clara y azul celeste. Intentamos por primera vez hacer snorkelling y vimos peces entre las rocas. Dimos un paseo por la orilla y vimos dos cucumbers (pepinillos de mar).

Playa en Moloaa Bay
El segundo día exploramos el norte de la isla. Vimos el Faro Kilauea, donde había una reserva
de animales marinos; ballenas, delfines y aves. Vimos crías de Red-footed Bobbies, había
muchas y eran preciosas. Luego fuimos a la playa de Ke’e. Nos gustó porque era muy exótica y
salvaje.

Playa de Ke´e, Kauai
Al atardecer vimos una boda en la misma playa.
El Cañón de Waimea
El siguiente día visitamos el Cañón de Waimea, que comparado con el Gran Cañón del
Colorado era muy pequeño, pero muy original por estar al lado del mar y por tener más
vegetación. ¡Esta vista era insólita! La foto principal de esta entrada es de este Cañón.

Cañón de Waimea, Kauai
Visitamos el pequeño, pero interesante, museo después de regresar de los miradores más altos.
El tercer día vimos el sur de la isla. Primero vimos la cascada Wailua, era alta, caía agua desde
tres puntos. Después comimos en Koloa y luego buceamos en la playa de Poipu. Ahí había
muchos peces de diferentes colores, tamaños y formas; estuvimos un buen rato hasta que
luego nos fuimos a ver bufones (chorros que salen del agujero de una roca conectada con el
mar) en el Spotting Horn; eran muy altos.
Kauai es, desde el punto de vista geológico, de las más antiguas del archipiélago. Kamahameha quiso conquistarla, pero no pudo porque sus naves naufragaron por las corrientes fuertes que marinas que rodean su costa. James Cook sí que llegó a ellas. Kauai es la más auténtica y rural; las gallinas andan sueltas desde el huracán del 1992, solo hay una carretera principal en la que no se puede ir a más de 50 millas y los edificios no pueden más altos que una palmera. Kauai nos pareció como un gran parque natural.
De nuevo en Oahu
Nada más llegar a Honolulu por segunda vez fuimos a la playa favorita de los habitantes de esta isla: Lanikai. La playa tenía un color azul clarito muy bonito. Nos estuvimos bañando tranquilamente cuando creímos que nos habíamos dejado el GPS dentro del coche y a lo mejor nos lo habían robado, menos mal que no fue así. Sin el GPS no hubiéramos podido llegar con facilidad a muchos lugares. Volvimos a casa, Bismark, que es el perro más simpático, listo y gracioso que puede haber, nos recibió contento.

Playa de Lanikai, Oahu
Alguna playa más
Otro día nos acercamos a la parte este de la isla que es más tranquila y más natural. Paramos en el mirador de Pali y en Kahama Bay. En esa parte está el “Polinesian Cultural Center”, una atracción turística, pero no entramos porque es muy caro y es una recreación de islas del Pacífico y nosotros ya vamos a ir a ver algunas de ellas en la realidad, así que no necesitamos ver la reproducción.

Recorriendo Oahu
Nos bañamos en la playa de Waimea. De camino a casa paramos en Dole´s Plantation, que es una marca de piña muy conocida. Visitamos la tienda, al lado está el laberinto más grande del mundo.
Al día siguiente subimos al volcán de “Diamond Head” que está en Oahu y no está activo. Solo nos llevó media hora andando aunque fue muy duro. Arriba se veía una vista muy buena de Honolulu, con la playa y las montañas que se suele ver en muchas postales.

Honolulu desde el volcán Diamond Head
Una vez que llegamos abajo cogimos el coche y fuimos a la playa de Hanauma que es la mejor playa para hacer snorkelling. Iban a cerrar en una hora así que no tuvimos mucho rato para disfrutarlo pero vimos muchos peces. ¡Nos gustó mucho!
Hawaii es como el sitio de ensueño al que todo el mundo quiere ir, pero hay muchas islas en el Pacífico que son igual de bonitas que Hawaii, pero estas son más famosas porque pertenecen a Estados Unidos. Nos vamos deseando volver y conocer las demás islas.