Estambul es una ciudad llena de vida e historia. Aporta una gran variedad de sensaciones a través de sus monumentos, calles, su Gran Bazar y las vistas, cuando cruzas del lado asiático al europeo. Por todo lo que nos ha sugerido, hemos titulado a esta entrada «Imágenes de Estambul», pequeños retazos de esta gran ciudad.
La ciudad abigarrada
Ahora que estamos en Burgos y la vida ha retomado el ritmo habitual, el recuerdo de Estambul empieza por la vista de una ciudad abigarrada desde un barco, cruzando el Bósforo, desde Kadakoy, en el lado asiático, hasta Eminonu, con sus bellos minaretes elevándose hacia el cielo. “¿Cuál de ellos será Santa Sofía?”, nos preguntábamos.

Santa Sofía y la Mezquita Azul desde el Bósforo
La hospitalidad turca
Cada día el momento del desayuno y la cena eran importantes en la casa de los Dogan. No podía faltar nada en la mesa. Besak nos ofreció el famoso manti turco, unos saquitos de masa rellenos de carne aliñados con yogur y tomate. ¡Buenííísimo!
También aprendimos el secreto del café turco: muy molido y puesto en agua con un terrón de azúcar, calentado en un cacito, servido en taza pequeña y dejado reposar, sin filtro.
Un loro con pasado
Yakup es un loro de treinta y tantos años que tiene el tic nervioso de arrancarse plumas. Besak y su familia le han ofrecido la hospitalidad de su casa y le alojan en el cuarto de estar. Participa en las comidas y sabe como pedir su comida. Tiene cualidades innatas como silbar, cantar o imitar todas las voces. En cuanto te oye, sabe si le caes bien o mal. Toda una personalidad.
El color del Gran Bazar
Un laberinto de colores, objetos, lenguas, donde, al pasar, los vendedores te hablan en tu idioma con sorprendente buen acento. “Buenos días, ¿quieres pasar y mirar? Tengo …”

Gran Bazar de Estambul
¿Cómo saben nuestra nacionalidad?. Se deberá a las horas que pasan observando y escuchando a los turistas. Nos preguntamos: ¿Cómo andaremos o iremos vestidos que saben de dónde somos con solo vernos?
Topkapi, el esplendor del Imperio Otomano
Se erigió sobre las ruinas romanas en el siglo XV y fue el centro del imperio hasta el siglo XIX en que la corte se fue al Palacio Dolmabahce. En él todo son recuerdos de un pasado glorioso: trofeos de guerra, joyas, reliquias sagradas, unas vistas magníficas y hasta un harén.

Topkapi, Estambul
Las cúpulas bizantinas
Santa Sofía se construyó en el siglo VI sobre las ruinas de otra iglesia anterior y su cúpula es tan magistral, que ha servido de ejemplo.
La Mezquita Azul es una nueva concepción de la misma idea. Con sus azulejos deslumbra a todos los visitantes.

Sana Sofía, Estambul
Paseo y café en Ortakoy
El domingo por la tarde los estambuleños salen a pasear por la ribera del Bósforo y ven atardecer en Ortakoy mientras se comen una patata rellena o beben un café turco.
No falta el mercado de artesanía y bisutería donde comprar el ojo de vidrio azul, mati, que atrae la buena suerte y espanta el mal de ojo.
Siempre se puede pasear por Istiklal Caddesi entre un montón de gente que quiere disfrutar de Estambul, una esencia de Europa: historia, arte, cultura, civilización, paseos, cafés, teatros, mercados, también guerras, diferencias, derrotas y grandes cambios.
Atardecer desde la Torre de Gálata
La Torre de Gálata, en la orilla norte del Cuerno de Oro, se construyó en el siglo XIV por los genoveses. Ahora se sube en ascensor hasta el mirador circular y al restaurante. El atardecer es la hora ideal para ver como el cielo cambia de color y todo se ilumina.

Atardecer desde la Torre Gálata, Estambul
La sonrisa de una fumadora
En la terraza de un café cerca del muelle de Besiktas vimos una joven con el hiyab fumando una pipa de agua. Nos quedamos parados mirando las burbujas que hacía el agua en la base de cristal mientras ella absorbía el humo. Ella nos devolvió una mirada, mientras sonreía ante nuestra curiosidad. No tenemos foto de la sonrisa, pero era muy bella.
EL Enigma del velo
Hiyab, niqab, chador… un montón de variedad de velos que nos dejan perplejos. Hemos hablado con musulmanas que creen que no es necesario llevarlo, pero está visto que no todas piensan lo mismo. Si ellas lo llevan bajo presión o libremente, por amor a Alá, es un misterio que nos hace pensar.
El tráfico incesante
Minubús Dolmus, ferris, tranvías, autobús, funicular, intercity… Para no volverse loco con los medios de transporte en Estambul, lo mejor es tener a alguien de allí que te lo explique el primer día. Si tienes la ISTANBULKART solo hay que ir a una caseta que pone AKBIL e ir recargando la tarjeta. Menos en el Dolmus, que se paga en efectivo.

Siempre se encuentran lugares relajados para pasear
Delicias turcas
En el Mercado de las Especias, en Eminonu, se puede comprar algo para comer a la vez que paseas y miras a un lado y a otro. Ahora … aún nos queda alguna delicia turca de pistacho con la que recordar…
Estambul, sus calles, la hospitalidad de sus gentes nos hicieron sentirnos muy cerca de casa.