Por ser mujer no podréis ser invisibles ni cerrar dos ojos en la siesta deberéis sostener la mirada convertir la sangre en oro volver del derecho cada revés construir puentes a muchos ríos ofrecer el guiño ante el insulto ser vuestro propio dios, uniréis puzles de otras vidas abrazos caídos de las mismas ramas memorias que van olvidándose, por ser mujer tendréis que salir a la calle vestir guantes morado esperanza estrenar universos y proyectos fabricar razones, fórmulas, besos, motores, poemas, plegarias, chistes, palancas, cantos, surcos, ciencia. Por ser mujer será más difícil que os doble el viento que el trueno asuste que la cima dé pereza que la vida aburra que las heridas permanezcan que no os fieis de la palabra ajena.

¡Que bonita, Alberto! Y qué bien refleja la fuerza de la mujer. Si piensas en una mujer coraje es complicado elegir porque todos tenemos cerca a muchas y hemos encontrado en el camino a muchas otras, ¿verdad?
Gracias Eva, es cierto, hay muchas mujeres coraje y muchas más que día a día tienen que hacerse oír para demostrar su valía. Saludos.