Llegamos muy pronto al aeropuerto de Bergen ya que habíamos salido de Vágar, Islas Feroe, antes del amanecer. El vuelo duró unas dos horas. Por la tarde teníamos que coger el barco Hurtigruten, así que disponíamos de unas horas en Bergen para ver lo más interesante, algo muy posible al encontrarse todo muy cerca.
