En una viaje por la cultura maya se hace imprescindible conocer la zona arqueológica de Uxmal, estilo Puuc, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cómo ir a Uxmal desde Campeche
Para visitar Uxmal desde Campeche tuvimos que alquilar un coche. No encontramos otra alternativa mejor, como una excursión organizada o un taxi a un precio asequible. Conseguimos un buen precio para un día en Europcar, en la calle 10, entre la plaza y la calle 59. Nos atendieron de forma muy amable.

Salimos de Campeche, donde estuvimos unos días, y en dos horas y media llegamos a Uxmal. El trayecto es prácticamente todo por autopista, hay un puesto de control ya que se pasa del estado de Campeche al de Yucatán, pero fue muy rápido y no hubo que bajarse del coche.
Zona arqueológica de Uxmal
La zona arqueológica de Uxmal es un imprescindible en una ruta para conocer la cultura maya. Uxmal es la máxima representación de la arquitectura maya de estilo Puuc en el periodo clásico del siglo X. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Uxmal se pueden ver varios patios con estructuras palaciegas con decoraciones significativas; lo bien que se conserva toda la ciudad es lo más impresionante.
La población de Uxmal pudo ser de unos 20.000 habitantes. Debían aprovechar el agua de lluvia para su tierra fértil porque la temporada seca era larga.
Recorriendo Uxmal
Empezamos el recorrido por el edificio más alto, la Pirámide del Adivino, es un cono truncado con otro encima, donde se abre una puerta que representa la tierra. Está en la Plaza de los Pájaros.

Seguimos hacia el Cuadrángulo de las Monjas donde hay estupendas esculturas en las paredes. Se iba el tiempo, deteniéndonos en todos los detalles que hay en esta plaza.


Salimos hacia otra gran plaza abierta donde hay más palacios y el juego de pelota. Subimos a la Gran Pirámide, desde donde encontramos una buena vista de Uxmal, a un lado quedaba el Palomar.
Nos sentamos un buen rato a la sombra en la Casa de las Tortugas, que se pueden ver a lo largo de la cornisa. De nuevo la vista de la Pirámide del Adivino era realmente buena. Al lado está el Palacio del Gobernador donde, al igual que en todo Uxmal, llama la atención la simetría, la decoración y los logros arquitectónicos.

Dejamos Uxmal totalmente asombrados de la riqueza decorativa de sus edificios y la tranquilidad que tuvimos para disfrutarlos, aunque había gente, no estaba masificado como Chichen Itzá y la amplitud del lugar contribuye a ello.
Pequeña ruta por pueblos de los Conventos
Para ver la Ruta de los Conventos de Yucatán de una forma lo más completa posible la mejor forma es en coche desde Mérida o desde Chichen Itzá hacia Uxmal. Son pueblos con iglesias coloniales que se construyeron en la época colonial de los siglos XVI y XVII por los misioneros españoles.
Se encuentran en su mayoría por la carretera 18, desde Acanceh hasta Maní. Por la cercanía con Uxmal solo visitamos otros más cercanos a Uxmal en nuestro camino de vuelta a Campeche.
Santa Elena
Santa Elena es una población pequeña, su iglesia se encuentra en un alto al que se sube mediante unas escaleras desde la plaza, donde aparcamos. Al ir subiendo se va apreciando mejor la iglesia de un solo cuerpo; aunque ya se ve bien desde abajo, es conveniente subir y rodear la iglesia para ver mejor este tipo de construcciones religiosas coloniales.

Ticul
De Santa Elena llegamos a Ticul cuya plaza es mayor, aparcamos frente a la iglesia que está a pie de calle. La misma es elegante y la vimos bien desde distintos ángulos.

Muna
Ya de camino pasamos por Muna, donde hicimos una brevísima parada solo para ver su iglesia desde el coche. Llegamos a Campeche ya de noche, habíamos aprovechado bien el día viendo dos construcciones totalmente diferentes fruto de la historia de Yucatán: las ruinas mayas de Uxmal y los conventos de sus pueblos cercanos.
Alojamiento
Campeche: nos alojamos en el centro histórico, en una casa de la Calle 61, en el número 43, entre las calles12 y 14. Constaba de tres habitaciones con baño, la cocina y un salón común. Tenía muchos detalles, se notaba que a las dueñas les gustaba la decoración. Muy limpio y tan céntrico que podíamos ir andando a todas partes de la ciudad. Tuvieron la amabilidad de llevarnos a la terminal de autobuses cuando nos fuimos. Totalmente recomendable.